Por Pablo Cardozo Di Lorenzo
Uruguay
El 2007 fue un año sumamente interesante en cuanto a la proyección de filmes de género. Películas de todas las nacionalidades y estilos poblaron el cine y los DVD hogareños. Quentin Tarantino sorprendió con la elocuencia de "Grindhouse" (dividida en dos partes: "Death Proof" y "Planet Terror"). Las remakes y precuelas también dijeron sí: en "Hostal 2", Eli Roth expandió el concepto de la original (y teniendo a una sublime y frágil actriz como Heather Matarazzo en un papel crucial) y la remake de "The Hitcher" volvió en la piel de Sean Bean, aquí reemplazando al inolvidable. Rutger Hauer. La precuela tuvo la forma de "Hannibal Rising" con Gaspard Ulliel, un intento de comprender aun más la compleja psiquis de Hannibal Lecter en su juventud. De Argentina, llegó "36 pasos" del notable Adrián García Bogliano y filmes como "The Grudge 2" o "Captivity" pasaron al completo olvido en ese mismo año.
Por su parte, Europa presentó una serie de largometrajes que no pasaron desapercibidos y son hoy considerados ejemplos del nuevo cine francés de horror: "À l'intérieur", dirigida por Alexandre Bustillo y Julien Maury, propuso una historia simple, con mínimos personajes, claustrofóbica y brutal. Gran concepción del ambiente en que se desarrolla, estupendas actuaciones femeninas (Dalle, Paradis) y un fiel compromiso en presentar e introducir un plot interesante y llevado a cabo con solidez. "Frontière(s)" es el otro plato fuerte del cine francés de 2007. Dirigida por Xavier Gens e inspirada obviamente en las clásicas roadmovies massacres, la cinta posee lo que el ávido cinéfilo de estos días busca en un filme de esta clase. La historia no es complicada, los F/X son brillantes (un poco a la vieja usanza, un poco de CGI), hay personajes interesantes (Maud Forget como Eva, por ejemplo) y la dirección es muy competente al igual que todo el elenco.