La novela "La sangre de la eternidad" se presentó en España

El escritor español Pedro Sala Jiménez, colaborador de esta revista digital, presentó su tercer novela "La sangre de la eternidad". Este trabajo fue realizado en conjunto con José Manuel Gomis Aracil.

El lanzamiento de este libro se realizó el pasado viernes 1º de abril en la Casa del Libro de Alicante, España. 

"Terrorífilo" entrevistó a  Sala Jiménez para conocer más detalles de esta novela de suspenso y para conocer la relación del autor con el género de terror.

Anteriormente al lanzamiento de su nuevo trabajo, ¿qué libros ha publicado?

De momento, he publicado "La tumba del romano" (2009), "Las tres arcas de Noé" (2010) y, recientemente, "La sangre de la eternidad”, una mezcla del género vampírico con novela negra. Las dos primeras no son de terror y la tercera es de suspense fuerte.

En lo que respecta a España, ¿hay público para aquellos libros relacionados al terror?

Aquí se vende más los escritores consagrados. En América latina, suelen salir los pelotazos. Es un continente en el que se venden muy bien los libros que yo escribo. El ejemplo lo tienes en "El código da Vinci", que llegó a España por una editorial mexicana, no de España.

¿Cuáles son los escritores consagrados en lo que respecta a literatura fantástica?

La de Harry Potter ha vendido millones de ejemplares, incluso salía antes los libros en inglés que en español. Luego están los clásicos como Stephen King, Deant H. Kontz y Arturo Pérez Reverte. Aquí lo que vende mucho es Planeta y los thrillers al estilo "El código da Vinci".

¿Quiénes son los escritores españoles consagrados en esta área?

Está David Jasso, autor del thriller psicológico "La silla", uno de los más famosos, por lo menos el que más conozco. Luego están Elia Barceló, José Carlos Somoza y Fernando Iwasaki, quienes han creado "Nocte", una asociación que defiende el género de terror patrio antes que el extranjero.

Entre los escritores fantásticos que están asomando en su país, ¿a quiénes destacaría?

Hay algunos como Vicente Molina Foix, José Luis Sampedro y Soledad Puértolas, que no son habituales, pero que últimamente escriben relatos cortos muy buenos. Todos muy a lo Edgar Allan Poe. A parte, el género de terror en España no tiene mucho tirón (me refiero a la literatura).

Si bien recién se presentó su último libro, ¿ya está preparando otra novela? ¿Cuál será la temática?

Sí, pero no será fantástico. Como en todos, habrá aventuras, misterios, crueles, asesinatos, historia y de todo un poco, pero el tema será el conformismo de la sociedad actual o lo que es lo mismo: el capitalismo en nuestras vidas como algo rutinario.

¿Le gusta el cine de terror?

Me gusta todos los géneros, sobre todo el clásico. Prefiero ver una Fritz Lang antes que una Fulci, pero reconozco que el terror lo he visto desde pequeño y siento admiración por este cine. Me gustan mucho los giallos –los considero policíacos con toques de suspense, aunque estén el género de terror– y los slashers (mejor si no se sabe quién es el asesino).

¿Cuál es su película de terror favorita?

Siento plena admiración por "Halloween" (1978), de John Carpenter, un ejemplo de cómo asustar a la gente sin mucha sangre. A parte, tiene un estilo hitchckoiano... para mí es una revisión de "Psicosis".

Reseña de "La sangre de la eternindad"

En 2011, los escritores Pedro Sala Jiménez y José Manuel Gomis Aracil publicaron la novela "La sangre de la eternidad", un reflejo de sus gustos literarios y cinematográficos.

Este trabajo se nutre de  varios géneros predominando la novela negra. Mezcla hábilmente la novela de aventuras, de lo que sería un ejemplo la segunda parte de la obra, que se desarrolla en Alicante, concretamente entre las dos iglesias más importantes de la ciudad y el castillo de Santa Bárbara; el relato de misterio de ambientación costumbrista, con derivaciones a lo esotérico y el terror (los capítulos epistolares), que aparecen también en la segunda parte del libro, y, en el resto de la novela, se mezcla la novela negra con el relato de intriga o thriller. Pero en realidad lo que vertebra toda la novela es el mito de la Santa Faz y la Imagen impresa en el lienzo sagrado, sobre la que los autores ofrecen una versión novedosa y desmitificadora.

La novela está sustentada por un notable trabajo de documentación, tanto sobre datos geográficos, históricos y de costumbres relacionadas con la capital alicantina.

El estilo del libro mezcla una narración trepidante, plagada de sucesos y recovecos argumentales, con la rigurosidad histórica –los autores utilizan citas de la Biblia, recrean textos sagrados e incluso abordan temas polémicos como el origen del vampirismo o las falsificaciones de la Iglesia Católica–, lo que hace que la lectura no sólo divierta sino que también instruya.

Otra virtud de la novela es la diversidad de ambientes: se inicia con una recreación del Israel de los años setenta para llevarnos al poco tiempo a una extraña aventura que comienza con la intrigante entrevista entre el protagonista, Álvaro de Jovellar, y el villano arquetípico, el general Alonso Cuartero, en el Alicante de los años cuarenta. En la segunda parte, que se desarrolla enteramente en la ciudad de Alicante, aparece un personaje, Pablo Ávila, que con su habilidad de médico esotérico recuerda al Van helsing de Bram Stoker, que servirá para enlazar con la tercera parte de la novela, que con su combinación de aventura y misterio nos llevará a una culminación entre el Lucentum romano y el epílogo final en las llanuras de los desiertos de Israel.