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11 feb 2011

"Terrorífilo" entrevistó a Esteban Rojas de la distribuidora Videoflims


Rocío Rocha
Argentina

Hay días de verano en los que el clima está pesado y el calor es intolerable. Uno siente que se va a prender fuego hasta que, cuando ya no das más, llega esa ráfaga de viento fresco que te devuelve la vida. El "Nuevo Cine Argentino", desde hace ya algunos años, se transformó en ese calor agobiante.

Las historias se tornaron aburridas, los dramas se convirtieron en melodramas, los jóvenes realizadores se añejaron e ir a ver películas argentinas al cine era lo mismo que sentarse a ver el noticiero. Se empezó a correr la voz que el buen cine argentino no existía, que sus películas eran malas y aburridas y lo que empezó como rumor se instauró como una falsa verdad.

Desde hace algunos años, paralelamente, por los circuitos unders, la idea de cine argentino comenzó a cambiar. Varias películas, como "Plaga Zombie" de Farsa Producciones, demostraron que se puede hacer un cine diferente, que el género existe y que no se necesita un millón de dólares para filmar, sino que con amor, energía, paciencia y amigos se pueden hacer grandes producciones.

Estos filmes tuvieron muy buena repercusión a nivel internacional, como fue el caso de "Plaga Zombie" que, por ejemplo, cuenta con una edición de lujo en DVD, editada por Fangoria.

Hace dos años estas películas eran prácticamente inconseguibles, hasta que nació Videoflims, una distribuidora argentina de cine independiente que se propuso lanzar al mercado bonitas ediciones en DVD de estas cintas. Hoy en día, la empresa cuenta con 16 puntos de venta en Capital Federal y más de 40 variados títulos editados (selecciones de cortometrajes, documentales y ficciones) 

"Terrorífilo" habló con el coproductor ejecutivo y jefe de eventos de Videoflims, Esteban Rojas, quien habló, entre otros temas, acerca de los objetivos de esta distribuidora argentina.

¿A qué aspira Videoflims?
Todo comenzó por la necesidad concreta de sobrevivir económicamente a una realidad que es que los realizadores independientes de este país, como de toda Latinoamérica y de otros países del mundo, le es muy difícil subsistir en este ambiente tan hostil, en donde el más grande es el que sobrevive y en el que es muy complicado vivir dignamente haciendo cine. Entonces, iniciamos este proyecto para tratar de solventar nuestras vidas y para pelear esta crisis concreta. Apuntamos justamente ahí, aunque todavía no llegamos a eso y no somos totalmente sustentables.
Videoflims es una empresa que está ganando un poco de dinero y que está retribuyendo a sus realizadores con otro poco por los derechos de sus películas. Es un camino que estamos construyendo a diario, en el cual cada día van sucediendo cosas que nos permiten llegar a la meta que se vislumbra como un objetivo lindo, pero todavía estamos en la lucha. También, buscamos fomentar este tipo de producciones en el país, hacer un cine de mejor calidad y que más gente vaya a ver estas películas.

¿Qué criterios utilizan para editar una película?
Los realizadores deben mandar un DVD a la oficina de Videoflims, nosotros lo vemos y si la película nos gusta se edita. Así de simple. Igualmente hay una serie de cosas que hay que tener en consideración, no solo para editar con nosotros, sino con cualquiera: que se escuche bien; que se vea bien (calidad correcta de filmación); y que sea un cine llevadero, que no aburra en la mitad.

Videoflims abrió el año pasado un interesante concurso de spots. ¿Cómo surgió esa idea?
Fue por diversión. Nosotros comenzamos haciendo nuestros propios spots porque nos gusta filmar y, además, para dar a conocer Videoflims. Entonces, dijimos "vamos a hacer que los realizadores de nuestro catálogo hagan sus spots". Así que le pedimos a los chicos que enviaran sus videos y los mostramos junto a la presentación de Videoflims. Posteriormente, decidimos ampliar la convocatoria y hacer un concurso. Llegaron 30 spots en dos meses y su calidad y nivel  fueron realmente sorprendentes. Todo esto fue motivado por una idea de diversión.

¿Nos puedes contar alguna anécdota vivida con Videoflims?
Cuando empezamos a vender las películas en la feria de San Telmo, gritábamos en la calle: "¡Compre cine argentino, no todo el cine argentino es aburrido!". De repente, vino una señora y nos comenzó a insultar diciéndonos que por qué estábamos criticando a la películas argentinas, que ella no siempre iba al cine a divertirse. Esa experiencia fue buena porque pudimos ver cómo se trabaja en la vía pública, aunque esa fue la única vez que fuimos a vender a la calle. Inmediatamente, empezamos a comercializar las películas en otro lado. Siempre nos pasan cosas divertidas, y eso es lo lindo de esto, ya que, además de ser un negocio, somos un grupo de amigos que nos juntamos todos los días a laburar y la pasamos bien.

Para comprar las películas de Videoflims 

Sin lugar a dudas, Videoflims es esa bocanada de aire fresco, esa inevitable tormenta, que llega, después de varios días de calor, a darle un respiro a los amantes del cine de género.

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