"Prince of Darkness" (1987): Satanismo atómico multidimensional

Por Alejandro Ramírez Flores
México

La segunda parte de la que que John Carpenter bautizó como su trilogía del Apocalipsis, "Prince of Darkness" (1987), es una película diferente, no tan sencilla de aceptar, pero que, sin embargo, muestra una forma distinta de abordar el terror con un guión que incorpora elementos más propios de filmes y programas de ciencia ficción (algo que Carpenter ya había hecho con anterioridad). En el caso de esta cinta, decide combinar disímiles ideas para crear una rara pero interesante propuesta.

Esto no puede sonar tan descabellado si los personajes son un sacerdote, varios científicos y una entidad maligna que quiere traer a su "padre" de regreso a este mundo, pero no por los medios ocultistas/esotéricos a los que cinematográficamente el espectador está acostumbrado.

Un clérigo (Donald Pleasence de "Halloween") contacta al profesor y académico universitario, Howard Birack (Victor Wong de "Big Trouble in Little China"), para que le ayude a investigar lo que ha encontrado en una abandonada iglesia de Los Ángeles, California. Este recinto alberga algo que el propio Birack no puede explicar, por lo que recurre a sus estudiantes y otros alumnos de la institución para que tomen parte de lo que él denomina "experimento", que intenta dar sentido al hallazgo con el que el religioso ha topado por casualidad.

Y qué clase de descubrimiento es éste que necesita que estudiosos en los campos de metafísica, electrónica, lenguajes antiguos, teología y radiología se reunan para desenmarañarlo. Además, el lugar de culto parece estar ejerciendo una extraña atracción para los pordioseros y mendigos de las cercanías, quienes se congregan a su alrededor de inusitada manera.

Luego de acudir a la iglesia cargados con equipo técnico, de cómputo y las provisiones y enseres necesarios para pasar varios días al interior de la descuidada construcción, algo empieza a sucederles a los investigadores, varios de los cuales han tenido el mismo recurrente sueño, que más que oníricas elaboraciones mentales parece (y la voz de fondo que en él se escucha, así lo declara) una transmisión de tipo televisiva que muestra la citada iglesia vista desde fuera, y conforme avanza la secuencia se va acercando a la entrada del edificio para terminar antes de revelar lo que está por salir de las puertas abiertas de este sitio.

Enigmático y figurativo, así es este cuento cinematográfico del reconocido director y también musicalizador, pues la pista sonora también corrió, como es costumbre, por su cuenta. Además, Carpenter fue igualmente el escritor de esta película, pero lo hizo bajo un pseudónimo alusivo a un ficticio personaje inglés de series de ciencia ficción, que sirvió de inspiración para el guión de esta cinta.

Es importante que esta película no está entre los mejores trabajos del influyente cineasta, pero para quien es un acérrimo seguidor es más que obligado visitarla de nuevo; y para quien no, es una ventana diferente a la mente de este creador. Hasta para los fans del Shock-rock hay un pequeño postre con el legendario Alice Cooper derramando sangre en nombre del ángel caído -o mejor dicho, encerrado-.

Título original: "Prince of Darkness". Títulos alternativos: "John Carpenter's Prince of Darkness" y "El príncipe de las tinieblas". País y año: Estados Unidos, 1987. Director: John Carpenter. Guión de: John Carpenter. Elenco: Donald Pleasence, Lisa Blount, Jameson Parker, Victor Wong y otros.