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15 may 2012

"I Saw the Devil" (2010): Buen intento, cero credibilidad

Pablo Cardozo Di Lorenzo
Uruguay

"I Saw the Devil" (2010) proyecta un cierto aire de frescura que el cine asiático estaba necesitando. Después (y esto es una opinión personal) de padecer historias inverosímiles, absolutamente aburridas, tediosas y carentes de total contenido y sentido (narrativo, conceptual e histriónico), el mercado asiático ha sorprendido con una película cuya mayor virtud es no caer en el género de horror propiamente dicho, si no opta por fusionarlo con toques de thriller con sesgos de road movie massacre y con una historia que, lejos de ser brillante, es altísimamente superior en calidad y contenido que muchas de sus antecesoras. 

Esto es algo paradójico. Mientras se considera a "I Saw the Devil" como un filme de horror no puro, explicita en su visual narrativa muchos atributos de diferentes géneros. Son éstos los elementos que destacan a una película que es, abiertamente, uno de los mejores ejemplos de horror asiático de los últimos años. Quizás una de las mejores... aunque no es perfecta.

Éste mercado es uno de los más sólidos, compactos y de excelente nivel técnico en la industria cinematográfica mundial. No obstante, dentro del género del horror, Asia parecería haber caído en un abismo profundo y sin salida (muy parecido a una de sus más clásicas películas), un interminable letargo que hacia verdaderamente difícil poder llegar a disfrutar plenamente el promisorio potencial de las mismas.

Es un abismo similar al que ha caído el cine de horror proveniente de Estados Unidos, cuya única obsesión (casi enfermiza) es hacer remake tras remake de cuanta película foránea salga al mercado independientemente de su procedencia.

Su cine de horror ha girado en su mayoría y ha optado por abarcar historias con temáticas sobrenaturales. Este ha sido una regla de rigeur de manera casi excluyente, un nefasto error, ya que las tramas de muchas de sus producciones contenían similitudes sorprendentes, y sumándole esa reiterarativa de exhibir a mujeres de cabello largo que traspasaban la pantalla como los seres más temibles y aterradores (lejos, lejos están de serlo), espíritus malignos que lo acaparaban todo y espectros fantasmales, más un notorio overacting (sobreactuación) de los actores hacían que las películas provenientes de esa parte del globo fueran muy poco atractivas, e iría aún más lejos.

Dada la fonética de su lenguaje, el cine asiático es verdaderamente difícil de asimilar de manera auditiva (por lo menos los que disfrutan un filme en lenguaje original con subtítulos y no detestables doblajes), los actores y actrices son muy difíciles de distinguir entre sí, ya que su fisonomía es muy similar y sumándole el reiterado hilo conductual de sus filmes, lo proveniente de ese mercado era verdaderamente poco soportable (sigue siendo una opinión personal).

Esto también se debe a que el mercado uruguayo hace muy pocos años está accediendo a un espectro cinematográfico amplio y diverso (gracias a las nuevas tecnologías, la rapidez de distribución y exhibición, desde salas comerciales, hasta cines independientes, festivales y hasta canales de TV cable que apuestan a una movilidad necesaria y saludable dentro del séptimo arte). Es por eso que producciones asiáticas han invadido nuestras pantallas en años recientes y en muy poco tiempo.

La realidad es que aquí se consume mucho más cine occidental (Estados Unidos, América Latina y toda Europa) que oriental. Esto es un verdadero y rotundo hecho.

Películas como "Ringu" (1998), "A Tale of Two Sisters" (2003), "Ghost House" (2004), "The Grudge" (2004), "The Evil Twin" (2007), e inclusive "One Missed Called" de Takashi Miike (2003), son algunos de los interminables ejemplos.

Es por eso, que el viraje de "I saw the Devil" convirtiéndolo en un thriller de horror es, casi, bienvenido...

El filme narra la historia de un sádico y despiadado asesino serial que deambula por las rutas desoladas secuestrando, torturando y matando a mujeres. Su primera víctima es una joven embarazada, cuyo cuerpo desmembrado es encontrado poco después. Su prometido es un determinado agente encubierto de la Policía y será entonces llevado por el dolor de su perdida a acechar, castigar y atrapar al psicópata.

El agente comienza a seguir los pasos del asesino, convirtiendo al cazador en presa. Éste es el punto más original de la cinta y es también su punto más débil, ya que lamentablemente la credibilidad del mismo es prácticamente nula. Por ser un filme que denota seriedad, ésta debe ser garantizada.

El joven policía le propina, sistemáticamente, inimaginables golpizas al asesino. Inimaginables. Y éste sigue como si nada hubiera pasado, continuando perpetrando sus viles actos. Llega hasta el punto de prácticamente cortarle un tendón de uno de sus pies, y se ve en la siguiente toma como el malvado se para y camina normalmente. Ningún ser humano puede aguantar tanto dolor. No se está ante Jason Voorhees, Freddy Krueger o Leatherface, sino ante un ser humano vulnerable como todos. Es aquí en donde la película se vuelve casi una caricatura porque no hay manera de soportar dolor y seguir como si nada. Inclusive, mortalmente herido y maltrecho llega al hospital y lo primero que hace es tratar de abusar de una enfermera. Credibilidad, por favor...

Acá no se está en un filme de Lucio Fulci, cuyos finales ambiguos ("E tu vivrai nel terrore! L'aldilà"; "Quella villa accanto al cimitero") eran bienvenidos y no perjudicaban en absoluto a la historia, y tampoco se está viendo "Martyrs"(2008) tratando de comprender cuanto dolor un ser humano puede llegar a soportar.

Es éste el sabor amargo que deja una película que podría haber sido un filme excepcional. Reitero no es malo comparándolo con muchísimos ejemplos del cine oriental, pero no es creíble, en absoluto. Además, está la pregunta de por qué el policía no entrega al malhechor a las autoridades (oportunidades tiene y muchas) en vez de hacer justicia por manos propias. Y el final, tiene cierto aire a "Se7en" (1995) de David Fincher.

Al mirar "I saw the Devil", no dejaba de pensar en otro filme, "The Midnight Meat Train" (2008), cuya primera hora es fantástica, un thriller urbano oscuro y poderoso que se viene abajo al instante al introducir en lo que parecía ser un sólido y serio filme de horror una increíble criatura semi-alienígena.

El segundo punto débil del filme es la expresión de total vacío que se ve y proyecta en los ojos de los protagonistas. No hay conexión emocional, no hay pasión. Eso se nota y mucho.

Para los amantes del género, vale la pena mirar "I Saw the Devil" y cada uno sacará sus conclusiones. Inclusive, es recomendable para aquellos que no están tan acostumbrados al cine asiático. Sí, todo está muy bien cuidado, la cinematografía, la edición, la música, actuaciones decentes (pero vacías), pero de ninguna manera esperen perfección.

Título original: "Akmareul Boatda". Títulos alternativos: "I Saw the Devil" y "Encontré al diablo". País y año: Corea del Sur, 2010. Director: Jee-woon Kim. Guión de: Hoon-jung Park. Elenco: Byung-hun Lee, Min-sik Choi, Gook-hwan Jeon y otros.

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