"The Conjuring" (2013): Volviendo a lo básico

 

Por Alejandro Ramírez Flores
México

El cineasta James Wan no ha descubierto el hilo negro en lo que a largometrajes de terror se refiere. Su logro consiste en profundizar lo que ya había incorporado en su anterior cinta "Insidious" (2010) y retomar aquellos dos cánones del cine de terror: cuánto menos se muestra, más miedo se provoca en el espectador; y cuando sí se muestra al ente malvado en cuestión, éste debe ser totalmente orgánico y no un conjunto artificial de polígonos generados por computadora. En esto es en lo que el director tiene innegable éxito.

Una veintena de años atrás Ed Warren, el ya fallecido investigador de lo paranormal retratado en la película "The Conjuring" (2013) por el actor Patrick Wilson ("Hard Candy"), le puso una cinta de audio al productor Tony DeRosa-Grund (serie televisiva "Sabrina, the Teenage Witch") que contenía una entrevista con Carolyn Perron, la madre de una infortunada familia asolada por una presencia desconocida. Luego de escuchar dicha grabación, el productor quedó tan fascinado que supo que tenía que llevar esta historia a la pantalla grande, por lo que escribió un tratamiento, una especie de pre-guión, para el potencial largometraje.
 

Durante dos décadas, este proyecto pasó de un estudio a otro, hasta que en 2011 entró en etapa de preproducción con los estudios New Line Cinema. En aquella época no se sabía mucho de la película más que la labor de director recaería en Wan y que los escritores del guión serían los hermanos Chad y Carey Hayes ("The Reaping").

Lo primero que debe hacer una cinta para hacerse del gusto del público es que la audiencia se sienta identificada con los personajes, cosa que Patrick Wilson y Vera Farmiga ("Bates Motel", TV), como Lorraine Warren, ambos en sus papeles de demonólogos, logran bastante bien, pues se muestran como investigadores expertos, pero también como vulnerables seres humanos.

Por otra parte, el matrimonio de los Perron fue encarnado por Lily Taylor ("The Haunting") y Ron Livingston ("Nightmares & Dreamscapes: From the Stories of Stephen King"), quienes personifican a los padres de cinco hijas, todos juntos recién llegados a su nuevo hogar: una antigua y alejada casa en el campo.

 

La historia que fue rodada corresponde a sucesos que tanto los Perron como los Warren aseguran que son verídicos, por ello es que está "basada en hechos reales" como la publicidad lo anuncia. Pero hay que tener en cuenta que una película está limitada por varios factores, entre ellos tiempo, presupuesto y desarrollo. Esto determina que la historia real detrás del filme difiera de los hechos en ciertos aspectos para dar ritmo y fluidez.

Es imposible no relacionar ciertas escenas con otras ya vistas en producciones como "The Exorcist" (1973) y "The Amityville Horror" (1979), pero esto no es razón para tacharla de ser un plagio o algo por el estilo porque lo que Wan buscaba, y que tácitamente se ve desde el inicio, es el conferirle a esta historia una atmósfera que recuerde al cine de terror sobrenatural de la década del 70'.

Otro punto en recalcar es que aunque los Perron son quienes acuden en busca de los Warren para liberarse de los extraños eventos en su hogar, la trama parte del punto de vista de los parapsicólogos y deja ver cómo es que estas experiencias también los afectan y ponen a prueba sus lazos familiares. 

Con todo lo anteriormente expuesto, la sinopsis está demás; sólo queda el recomendarles que acudan a su sala de cine predilecta a ver esta producción que rescata todo lo mejor de un subgénero que afortunadamente sigue tomando fuerza. Frente a la sobreexplotación de otras vertientes fílmicas, "The Conjuring" es la mejor opción.

Título original: "The Conjuring". Títulos alternativos: "El conjuro" y "Expediente Warren: The Conjuring". País y año: Estados Unidos, 2013. Director: James Wan. Guión de: Carey Hayes y Chad Hayes. Elenco: Vera Farmiga, Patrick Wilson, Lili Taylor y otros.