"Urban Explorer" (2011): La estupidez es mortal

Por Alejandro Ramírez Flores

México

Hay actividades recreativas practicadas por mucha gente como lo son el jugar fútbol, acudir a balnearios a nadar o ir a algún lugar a escuchar música y bailar. También hay personas que necesitan más emoción y aventura, como escalar montañas o descender por cuevas; pero hay otros para quienes el hormigón, el concreto y el acero dan forma a fortalezas que son dignas de asaltar. Estos individuos son conocidos como exploradores urbanos.

Esta actividad es realizada por personas que se adentran en construcciones e instalaciones tanto subterráneas como en tierra, de uso industrial o de habitación. La mayoría de las veces son inmuebles abandonados, que existen en ciudades alrededor del mundo, por ello no es un fenómeno exclusivo de una región en particular. Como algunos de estos sitios están vedados al público, ingresar a ellos es ilegal, lo que suma una dosis más de peligro de la que ya existe por lo inseguro de acceder a un lugar en ruinas.

Habiendo aclarado lo anterior, sería bueno comenzar a explicar la trama de la película "Urban Explorer" (2011), que tuvo sus locaciones en la germana capital de Berlín, por ser una de las pocas ciudades que cuenta con instalaciones subterráneas de sobra para explorar, por todas las obras que se pusieron en marcha durante el Tercer Reich, muchas de las cuales hoy en día están clausuradas, pero eso no detiene a los practicantes de este pasatiempo explorativo.

Pasatiempo que lleva a cuatro jóvenes (quienes no usan sus nombres reales para mantener el anonimato por ser ilícita la actividad que realizarán), la venezolana Mallory, su novio norteamericano Mickey (Nick Eversman de "Hellraiser: Revelations"), la surcoreana Haiku, y la francesa Olympia, a enfrancarse en un viaje dentro de las entrañas de un enterrado y casi olvidado mundo subterráneo berlinés. Ellos son guiados por el nativo Dante (Max Riemelt de "Wir sind die Nacht") a través de angostos pasajes y húmedos y fríos túneles, para presenciar lugares poco vistos desde la caída del Régimen Nacional-socialista.

Obviamente que por ser sitios alejados de la vista de todos, especialmente de los agentes de la ley y de los equipos de rescate, no solamente tienen que cuidarse de cables sueltos y vidrios rotos, sino también deben considerar que pueden dar con el refugio de malvivientes, la madriguera de desagradables animales o quien sabe qué más haya ahí abajo, encerrado por décadas.

El director Andy Fetscher se embarcó, para su segundo largometraje, en estos escabrosos terrenos con un guión de quien ya antes había colaborado con escritos sobre mundos apartados del ojo público, Martin Thau ("Mute Witness"), y juntos presentaron este filme en el que cuando se pisa dentro de inhóspitos lugares sin saber lo que se espera, no sólo hay que tener suerte sino inteligencia, valentía y sangre fría, o de lo contrario implorar por una muerte indolora y expedita.

Título original: "Urban Explorer". País y año: Alemania, 2011. Director: Andy Fetscher. Guión de: Martin Thau. Elenco: Nathalie Kelley, Max Riemelt, Nick Eversman, Klaus Stiglmeier y otros.