"The Burning" (1981): Copia certificada

Por Juan Martín Staffa
Argentina

A comienzos de los años 80', dos jóvenes hermanos guionistas decidieron poner manos a la obra y desarrollar una típica historia slahser. Bob y Harvey Weinstein decidieron aprovechar el éxito de "Friday the 13th" (1980) para hacer unos dólares a expensas de multitudes de adolescentes que concurrían a los cines sedientos de historias sobre asesinos enmascarados que acosaban a chicos como ellos en lugares desolados, donde los jóvenes eran libres de dar rienda suelta a sus más bajos instintos.

Para llevar a cabo el proyecto, los Weinstein convocaron a un equipo de lujo: el enorme Tom Savini en el área de efectos de maquillaje; Jack Sholder –que años después dirigiría títulos como "A Nightmare on Elm Street Part 2: Freddy's Revenge" (1985) o The Hidden (1987)– para el montaje; y Rick Wakeman –tecladista de la legendaria banda inglesa Yes– para componer la banda sonora original.

Pero a pesar de estos intentos, si no hay una buena historia, el filme no resultará atractivo. Y eso es lo que ocurrió con "The Burning" (1981).

Concebida por los Weinstein a partir de una leyenda que se solía contar en los campamentos, la película presenta a Cropsy, el coordinador de un campo de verano. Cuando unos adolescentes le juegan una broma, todo resulta en un desastre en el que Cropsy es accidentalmente prendido fuego y queda terriblemente desfigurado. Años más tarde, y luego de una dolorosa recuperación, el hombre volverá al campamento para concretar su tan ansiada venganza.

La referencia a "Friday the 13th" es más que clara y hasta se podría decir que "The Burning" resulta una burda copia. Y allí es donde reside el problema del filme: se parece demasiado a una secuela bastarda de ese clásico slasher. No le falta nada a Cropsy para ser un hermano tonto de Jason Voorhees: está horriblemente desfigurado, sus aptitudes mentales dejan bastante que desear, tiene una contextura física enorme y le gusta mucho manejar elementos cortantes, en especial unas tijeras de jardinero, con las cuales se hará de varias víctimas en el campamento.

Pobremente filmada y mal actuada –aunque con algunas curiosas apariciones de jóvenes que luego resultarían ser celebridades, como Holly Hunter, Jason Alexander y Fisher Stevens–, lo mejor de "The Burning" son las escenas gore de Tom Savini. Evidentemente, varios billetes verdes se interpusieron en el camino del maestro del maquillaje como para que éste rechazase la secuela de "Friday the 13th" y se concentrara en esta olvidable película. Pero, por otro lado, no podemos dejar de agradecer que haya optado por este largometraje porque sin su colaboración en las escenas de asesinatos la cinta sería aún mucho peor.

En este sentido, lo único que puede destacarse de este filme es una escena que probablemente sea una de las mejores de toda la historia del slasher. La secuencia de la balsa abandonada en medio del río y el asesinato de varios jóvenes que van en su búsqueda es alucinante, de un ritmo demoledor, con clarísimas referencias a "Deliverance" (1972) y, sobre todo, el método de montaje de Eisenstein. Cine puro.

Pero se trata de apenas un oasis en una cinta muy mediocre. Por lo demás, no vale la pena recurrir a "The Burning", una señal evidente de que el futuro de los hermanos Weinstein no estaba en los guiones del cine de terror, sino en la producción.

Título original: "The Burning". Título alternativo: "La quema". Países y año: Canadá y Estados Unidos, 1981. Director: Tony Maylam. Guión de: Bob Weinstein y Peter Lawrence. Elenco: Brian Matthews, Leah Ayres, Brian Backer, Jason Alexander y otros.