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19 mar 2012

"Salò o le 120 giornate di Sodoma" (1975): Pasolini, el genio

Por Pablo Cardozo Di Lorenzo
Uruguay

"Salò o le 120 giornate di Sodoma" (1975) es una obra cinematográfica altamente controversial, aún hoy en día, más allá de su estreno 37 años atrás.

Los standards que regían la época (llámese críticos convencionales) y que delineaban y regulaban el mercado mainstream de los filmes de género enmudecieron de estupor ante esta cinta; si bien ya algún movimiento representado por los art house films (entre otros) se venía gestando desde hace algunos años antes cuando valientes cinematógrafos estaban llevando al extremo y empujando de alguna manera los standars establecidos mediante la realización de un sinfín de películas que rozaban, según ellos, lo obsceno y repugnante, pero para muchos otros (incluido un ávido aunque minúsculo nicho de audiencia, así como críticos aventureros) representaba una interminable gama de posibilidades de creación sin ningún tipo de límites impuestos.

Primero se debe acotar que su director, el talentoso y polémico italiano Pier Paolo Pasolini, no se contuvo ni se reprimió en absoluto al visionar y generar esta adaptación, una verdadera obra maestra, llegando (y tristemente culminando) en 1975 a su máximo esplendor de creatividad ilimitada y jugando (y testeando al público) con temáticas provocadoras y, en muchos casos, poco digeribles.

Esta película está basada ligeramente en algunos de los pasajes más significativos de la novela "Los 120 días de Sodoma o la escuela del libertinaje", escrita por el Marqués de Sade, durante su encierro y cautiverio en una prisión de la Bastilla. Como resultado de sus polémicas obras en donde abiertamente hacia una apología centrada y justificada de un libertinaje cuasi ejemplificador, en donde los personajes de sus novelas (así como muchas de sus propias actividades afectivo-sexuales en su vida privada) tenían como objetivo el placer de lo extremo (sado, de ahí la etimología de la palabra sadismo, así como también el masoquismo entre otras prácticas) llegando a una cultura filosófica del hedonismo al más profundo nivel de la psiquis humana. El sexo y el dolor (infringido y otorgado voluntariamente) así como la muerte eran temas recurrentes. Muchas de sus obras circulaban en la más absoluta clandestinidad y Sade era objeto de los más degradantes improperios e insultos llegándosele a clasificar en público de desviado sexual, corruptor y teniendo la imagen pública de un pervertido.

Brevemente, sería bueno resaltar algunas de las características de Pier Paolo Pasolini, ya que su forma de pensar y sentir fueron determinantes en muchas de las historias plasmadas en su obra. Ante todo, Pasolini, nacido en Bolonia en 1922, fue un hombre multifacético, aventurándose en muchas actividades que llenaban su interés. Por supuesto que el cine fue quizás su gran pasión, pero no la única.

Desde temprana edad, sus contribuciones literarias en periódicos y la publicación esporádica de una serie de poemas, antologías y varios manifiestos políticos apoyando abiertamente el sistema Comunista y revelándose contra la autoridad fascista e intolerante establecida en su Italia natal, así como también su postura contra el catolicismo imperante (aunque muchas de sus obras rozan el tema de la divinidad), hicieron de él un hombre con un inconfundible sentido de sus ideales que (se esté de acuerdo o no) proyectaban fuertemente una identidad propia. Identidad que reflejaría en su vida privada (abiertamente homosexual), en su pensamiento y estilo de vida y en la mayoría de su obra fílmica.

En 1975, llegaría lamentablemente el último filme dirigido por este gran maestro del cine italiano (su asesinato aún hoy en día es cuestión de diversas hipótesis, entre ellas el haber sido victima de la extrema derecha política de su país dada su ideología).

"Saló o los 120 días de Sodoma" marcó un antes y un después dentro del mundo cinematográfico mundial, ya que la obra, desprovista de total comprensión para los circuitos cerrados ortodoxos y de mayor conservacionismo político y artístico, fue considerada una blasfemia, una aberración cinemática cuyo propio sensacionalismo era uno de sus mayores detrimentos.

La película obtuvo desastrosas críticas; respetados (y no tanto) periodistas de cine especializados de renombre bombardearon al filme y lo aniquilaron sin la más absoluta piedad argumentando que las propias obsesiones de su director (y por ende de su autor, Sade) más la total degradación de la conducta humana presentando a seres humanos como meros animales en celo desprovistos de todo mero raciocinio o sentido moral, empujados por la lujuria y la pasión desenfrenada solo pudiendo llegar a su plenitud por medio de actos cuya vileza y bajeza eran propios de individuos cuyas bajas pasiones eran alimentadas y fomentadas día tras día por su propia morbosa lascivia.

La adaptación de Pasolini está ambientada en la Italia fascista cercana al ocaso de la Segunda Guerra Mundial. En una lujosa mansión, situada en una lejana villa en medio de la desolada campiña, cuatro encumbrados hombres denominados el Magistrado, el Obispo, el Presidente y el Duque (en clara referencia a los máximos potentados que representaban la autoridad impuesta por la sociedad) deciden llevar a cabo sus más delirantes fantasías concretándolas en un mundo en donde la palabra prohibición y arrepentimiento no existen, llevando sus más oscuros deseos al extremo total de la más absoluta, egoísta y pura satisfacción personal.

Para ello, junto a un entourage de soldados, toman cautivos a un puñado de inocentes, saludables, sumisos y fiables adolescentes (muchachas y muchachos) cuyo destino está sellado desde su ya previa selección. Ellos están acompañados por las hijas de los cuatro hombres, en una intrincada red de parentesco incestuoso entre ellos. Además, hay otras cuatro figuras protagónicas: "madames" o prostitutas de mediana edad cuya función es embelezar a los poderosos con sus historias, cuentos y anécdotas provistas de la morbosidad necesaria para alentar e incentivar la mente y el cuerpo impulsando la pulsión sexual a su máximo grado de placer en busca no solo de una satisfacción física y orgásmica plena sin también poder llegar a quebrar la barrera mental de esa propia restricción, culminando en una simbiosis bio-psico social sin ningún tipo de inhibición.

El filme se divide entonces en cuatro segmentos en donde cada historia relatada conforman una especie de identidad y símil semejanza con la obra de Dante Alighieri, "La divina comedia", y sus determinados y diferenciados "círculos" de poder y placer: Ante infierno, el Círculo de las Manías, el Círculo de la Mierda y, finalmente, el Círculo de la Sangre.

Como es costumbre, no se revelarán bajo ningún concepto spoilers sobre este filme en particular, pero si hay que mencionar que "Salò o le 120 giornate di Sodoma" posee escenas imborrables que quedarán grabadas en la retina del audaz espectador para siempre. En determinadas ocasiones (si no en la mayoría de los casos), el público debe enfrentarse a este tipo de realidades que no son ni tan lejanas, ni tan extrañas para poder comprender aunque sea mínimamente algún pequeño trazo de la compleja psiquis humana.

Cada relato es acompañado por la vivida recreación de los mismos delante de todos los presentes. Es aquí en donde la búsqueda del hedonismo como parte no solo de una filosofía o modo de vida es expuesto de manera tal como un fin en si mismo. La búsqueda del placer total y absoluto y su reivindicación de valentía y subversión hacia y por sobre las reglas preestablecidas y la eliminación del tabú como elemento represivo es francamente admirable y uno de los puntos más fuertes del filme.

También es interesante la motivación que lleva a estos personajes a actuar de esta determinada manera. Los factores son indudablemente variados y seguro que cada espectador podrá especular y llegar a obtener sus propias conclusiones. Pero si es claro el hecho de que el poder como herramienta de sometimiento es evidentemente un factor determinante en los hechos. Poder versus sometimiento y sumisión son temas explorados extensamente en la novela del Marqués de Sade y hábilmente expuestos en la versión fílmica.

Cuando el poder se torna aburrimiento o, por el contrario, se transforma en la única manera de obtener lo que se desea (en todos los ámbitos de la vida) y el deseo solo puede satisfacerse mediante la supresión del otro como simple objeto es cuando la anarquía de ese poder puede llegar a ser absoluto y devenir en un estado de lúdica satisfacción. Satisfacción que para muchos será aborrecible, reprensible y atroz; y para otros el máximo deleite de la más sabrosa y excelsa ambrosía.

"Saló o los 120 días de Sodoma" es uno de los grandes largometrajes de la historia del cine universal. Excepcional filme que todo ávido cinéfilo debería tener como título privilegiado en su videoteca hogareña.

Título original: "Salò o le 120 giornate di Sodoma". Títulos alternativos: "Saló o los 120 días de Sodoma" y "Salò, or the 120 Days of Sodom". Países y año: Francia e Italia, 1975. Director: Pier Paolo Pasolini. Guión de: Pier Paolo Pasolini y Sergio Citti. Elenco: Paolo Bonacelli, Giorgio Cataldi, Helene Surgere, Caterina Boratto y otros.

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