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2 ene 2012

Navidades sangrientas, regalos mortales


Por Pablo Cardozo Di Lorenzo
Uruguay

Las diversas festividades que se celebran anualmente en los diferentes países han servido de inspiración para que realizadores volcaran en esas fechas tan especiales toda su morbosa imaginación y plasmaran en sus cintas un horror historias basadas en estos acontecimientos festivos particulares.

En las décadas de los 70' y 80', toda fiesta grupal o individual tuvo su representación cinematográfica dentro del género: fechas especiales, días marcados en rojo en el calendario, todo acontecimiento era válido para explorar historias, de manera segura y un tanto conocida, introduciendo e innovando en personajes y temáticas.

Así fue que desfilaron en la pantalla filmes sobre el Día de brujas ("Halloween"), Martes 13 o Viernes 13 ("Friday the 13th"), Noche de Graduación ("Prom Night"), San Valentín ("My Bloody Valentine"), El día de los inocentes, cumpleaños ("Happy Birthday to Me"), Día de la Madre (la reciente remake de "Mother's Day"), Día del Padre ("Father’s Day", clásico de Troma, competencia a Mother's Day), entre muchos otros.

La Navidad, uno de los acontecimientos más notorios del mundo occidental cristiano, no quedó fuera y varias películas con esta temática han sido incluidas también dentro de los distintos subgéneros del cine de terror. La lista es variada y heterogénea, algo a destacar, ya que cada una de ellas explorara de manera distinta esta fecha tan especial. Esto es un gran alivio para el público ya que si bien ambientadas en la misma época del año, la audiencia podrá compartir y disfrutar historias particulares y peculiares, alejando el tedio que presupone situar simbólicamente a un filme en este momento del año tan particular.

Así que les proponemos deleitarse con algunas de las películas más representativas de la fecha. El tiempo es el indicado y mientras celebramos los días festivos que mejor que disfrutar rememorando viejos clásicos (o no tanto) y recordar algunas de las cintas en las que, sin lugar a dudas, no todo es "paz y amor".

Comenzamos esta breve recopilación con un filme que no es propiamente de horror (aunque suceden muchos hechos "horrendos" en él), "Female Trouble" (1974), del director ultra subversivo underground John Waters. Cuando Dawn Davenport (interpretada magistralmente por Divine) se revela ante sus padres y memorablemente les tira encima el árbol de Navidad, sabemos que la carrera de esta delincuente juvenil está por comenzar. Es de destacar que en este filme actúan todos los colaboradores habituales de Waters, los "Dreamlanders". Recomendado particularmente para los fans del cine independiente, irreverente y políticamente incorrecto.

De ese mismo año, se puede incluir "Black Christmas", dirigida por Bob Clark, con un tono mucho más serio y combinando elementos de slasher (bastante temprano antes de su proliferación en la década de los 80’) con whodunit clásico. Un grupo de chicos universitarios es acechado por un psicótico asesino que mediante llamadas obscenas telefónicas amenaza al grupo y los elimina uno por uno. Sin lugar a dudas, el mayor acierto de "Black Christmas" es su elenco en donde se destacan una jovencísima Olivia Hussey (la Julieta de Franco Zeffirelli), Margot Kidder (Luisa Lane en "Superman") y el veterano John Saxon. Como no podía ser de otra manera, el filme tuvo su remake en 2006 dirigido por Glen Morgan. Recomiendo la original.

"Christmas Evil" llegó en 1980 a las pantallas de los cines y a los VHS hogareños. Ésta es una de las primeras cintas en presentar la figura de Papá Noel como potencial asesino. Demás interesante es el vínculo que se transmite entre su figura y su relación con los niños. Si éstos se han portado bien y han sido buenos, habrá recompensa y regalos... si no, castigo.

El año 1984 fue sumamente importante para el género de horror. El estreno de "Silent Night, Deadly Night", en diciembre, causó una de las polémicas más recordadas de la década, transformando y catapultando así al filme al estado de clásico de culto y al estrellato internacional. La película se focaliza en Billy, desde su niñez hasta su adolescencia, en donde experimentará diversos altibajos que lo llevaran a cometer los crímenes más aborrecibles. 

Protagonizado por Robert Brian Wilson, Lilyan Chauvin y Lynnea Quigley (por lejos una de las más queridas y recordadas "scream queens", cuyo empalamiento a través de los cuernos de un trofeo es legendario), el filme tuvo que resistir los ataques constantes de diversos grupos, desde padres de familia, comunidades conservadores, congregaciones religiosas enteras y, sobre todo, de los "críticos de cine respetables y convencionales", quienes fueron durísimos en catalogar a la película con los más soeces y brutales adjetivos. Realmente es de destacar el ensañamiento y la obsesión enfermiza de estos periodistas y escritores hacia esta película (y al género de horror en general) descalificándolo continuamente. Ya sea por el tópico del filme (un asesino vestido de Papá Noel) o las connotaciones religiosas del subplot del internado y hasta la misma carátula y póster de la cinta en donde se ve el brazo del asesino con un traje rojo portando un hacha ensangrentada, la película fue boicoteada hasta el hartazgo. Afortunadamente, esto no causó ningún detrimento hacia el filme; a pesar de ser censurado en varios cines de Estados Unidos, esta inesperada "anti-promoción" lo benefició. Inclusive en varios documentales sobre cine de horror se explora el revuelo de "Silent Night, Deadly Night" con diversos entrevistados, desde el critico Roger Ebert (acérrimo enemigo del cine de terror) hasta la actriz Felissa Rose, protagonista de "Sleepaway Camp", defensora del mismo, demostrando así el impacto que causó esta cinta. La película tuvo varias secuelas en las décadas de los 80' y 90'.

"Gremlins" desembarcó también en 1984. Quizás una de las películas más populares, queridas y reconocidas del género, que ha marcado a toda una generación. Dirigida por Joe Dante (director de "Piranha" y "The Howling") y producida por Steven Spielberg para Amblin Entertainment, el filme fue un éxito de taquilla y fue alabado por la crítica especializada así como también tuvo una enorme receptividad de la audiencia. Como olvidar a Zack Galligan en el rol de Billy y a Gizmo, el verdadero protagonista de la historia. Después de desobedecer las reglas del cuidado de su nueva mascota, Gizmo se reproduce y su alter ego emerge en la forma de una infinidad de criaturas desquiciadas, horrendas y ligeramente obscenas, pero histéricamente divertidas, que harán de la Navidad una festividad muy especial.

"Don't Open Till Christmas" también arribó ese año. Esta discreta y menos polémica coproducción británico-estadounidense fue dirigida y protagonizada curiosamente por Edmund Purdom, un destacado actor inglés. El filme no obtuvo críticas positivas y pasa a ser una breve anécdota dentro de este breve resumen.

Las festividades navideñas fueron solo el pretexto para desarrollar la historia de "Childs Play", dirigida por Tom Holland en 1988. Catherine Hicks, Chris Sarandon y el niño Alex Vincent vieron transformadas en pesadillas sus vidas cuando el pequeño recibe de regalo su muñeco favorito "Chucky", ignorando que dentro de este se esconde el alma de un despiadado asesino, Charles Lee Rey (voz de Brad Dourif, un actor talentoso y bastante underrated que merece mayor reconocimiento). La vida de aquellos que rodean a la familia Barclay se verá sesgada por misteriosos accidentes (entre ellos la espectacular caída de Dinah Manoff, la hija de la talentosa Lee Grant). Gracias a esta cinta, Chucky se transformó en uno de los rostros más reconocibles dentro del género de horror, un nuevo ícono creado para deleitar a los aficionados. El filme destilo imaginación, innovación y excelentes F/X así como una sólida dirección mezclando thriller y horror. Una de las grandes y gratas sorpresas del cine de horror ochentoso. La película tuvo varias secuelas en donde la personalidad de este malvado muñeco, así como su extraño y peculiar sentido del humor, fueron explorados. Altísimamente recomendable.

"Jack Frost" (1996), de Michael Cooney, es otra de las películas características en estas fechas. En camino al ser condenado por multiples homicidios, Jack Frost se convierte genética y literalmente en un hombre de nieve cuyo principal objetivo es buscar venganza en Snowtown, su pueblo natal. Las características del filme (bajo presupuesto, asesinatos bizarros e hilarantes, una historia divagante, y, seamos sinceros, poco creíble) le proporcionó a esta película un cult status que aún mantiene. Su secuela, "Jack Frost 2", mantiene casi las mismas características de su predecesora. Evidentemente filmes que no pueden tomarse tan en serio dado las circunstancias en que se desarrolla (historia y cohesión de la misma).

Por su parte, "Santa's Slay" (2005) es una de las pocas propuestas del género en este nuevo milenio que abarca la figura de Santa Claus. Como sucedió con "Gremlins", esta cinta fusionó inteligentemente el horror con toques de comedia. Nuevamente un sociópata desequilibrado vestido de traje rojo y profesando malos augurios navideños hace destrozos en un pequeño pueblo. A diferencia de otras propuestas, esta cinta introduce cierto misticismo en la figura del barbudo bonachón dándole un vuelco interesante a la historia. Las imaginativas muertes son altamente efectivas, al igual que el talentoso y heterogéneo elenco. Figuras conocidas que poblaron el cine y la TV se verán reconocidas en esta cinta: Fran Drescher ("The Nanny"), Emilie de Ravin ("Lost"), la bellísima actriz Rebecca Gayheart ("Beverly Hills 90210") y el experimentado actor Robert Culp (legendario protagonista de "I Spy"), entre otros.

Este ha sido un pequeño raconto de alguno de los filmes más significativos que se pueden disfrutar en esta época del año. Poder regocijarse rememorando estos clásicos es un placer para todo ávido cinefilo. Por supuesto, han quedado muchas cintas sin mencionar, sobre todo por motivos de espacio. Pero aliento a que los lectores de "TERRORÍFILO" planeen un espacio para ver estas cintas. Estoy seguro que más de un recuerdo saldrá a la luz. A festejar entonces. ¡Feliz 2012!

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