"La habitación del niño": Álex de la Iglesia y su participación en "Películas para no dormir"

"Entonces ocurrió algo

completamente inesperado...

se abrieron de par en

par las puertas del salón,

y en el umbral se dejó

ver un hombre (...)

Lo había visto ya otra vez,

hartas veces; lo había visto,

lo había visto hacía poco".

"El doble", de F. Dostoievski

Por Silvana Aiudi

Argentina

"La habitación del niño", dirigida por Álex de la Iglesia, fue estrenada en el año 2006 y forma parte de la serie "Películas para no dormir", creada por Narciso Ibáñez Serrador, más conocido como "Chicho" Serrador, hijo del famoso maestro del terror, entre otros géneros, Narciso Ibáñez Menta. Este filme es el primero de la tirada de las seis "Películas para no dormir" que se presentan en el siguiente orden: "La habitación del niño" de Álex de la Iglesia; "Regreso a Moira" de Mateo Gil; "Adivina quién soy" de Enrique Urbizu; "Cuento de Navidad" de Paco Plaza; "La culpa" de Narciso Ibañez Serrador; y "Para entrar a vivir" de Jaume Balagueró. Cuando se crea esta tirada, se toma como antecedente el éxito de "Masters of horror", que consiste en filmes de muestra de terror.

En lo que se refiere a lo cinematográfico, las escenas en color sepia y los planos oscuros dan una atmósfera sombría a aquel miedo causado por lo desconocido. Se teme a lo que no podemos ver, a la realidad no palpable, intangible. La arquitectura de la escenografía, una casa en reformas, contribuye con el escenario quejumbroso y cavernoso de la película. La casa, como protagonista central, ocupa ese lugar de terror atávico. La casa definida como aquel lugar que protege del miedo externo; funciona paradójicamente como aquella en la que se encuentra el terror.

Sinopsis

Una pareja feliz compra la casa de sus sueños. Viven allí con su pequeño bebé. Los sucesos fantásticos comienzan a ocurrir cuando oyen, una noche, sonidos extraños a través de un escuchador para bebés. Al vacilar si se trata de voces o no, Juan, el protagonista central del filme, compra un aparato de monitoreo para poder ver a su hijo.

Una noche, Juan se despierta y distingue, a través de la cámara, a un hombre sentado al lado de la cuna de su bebé. Cuando va a la habitación, no hay nadie. Frente a la ola de inseguridad, la pareja comienza a sospechar de un posible ladrón o secuestrador. La paranoia de este tema inunda al protagonista a tal punto de llegar a desconfiar de todas las personas que caminan por la calle. En el terror de su pensamiento, casi mata a su mujer Sonia por confusión. Así, pues, ella decide irse con su bebé de la casa.

Juan, personaje creciente en lo que refiere a su miedo a lo largo del filme, resuelve marcharse a un hotel. Allí, frente a un espejo, ve a su doble. Luego, regresa a su casa, y nota, a través del aparato de monitoreo, un asesinato: un hombre mata a su mujer y a su bebé. Tras la consulta a un físico, compra más cámaras y con una de ellas logra ingresar en un mundo paralelo. Así, Juan descubrirá, utilizando esta lente de entrada a otra dimensión, otra realidad, que existe alguien más: alguien que lo ve, que sabe de él, alguien que desea salir.

Tema del doble

La cuestión del "doble" ha sido tratada en diversos textos literarios como El extraño caso de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de R. L. Stevenson; El doble de F. Dostoievski y el cuento "William Wilson" de Edgar Allan Poe, entre otros. Se destacan varios filmes con esta temática como "El ladrón de orquídeas" y, en ocasiones, el doble se hace quíntuple como en "Demente" de Brian De Palma.

Lo cierto es que la temática del doble o doppelgänger proviene de una concepción antigua del folklore alemán. Entendemos por doble una réplica exacta, usualmente invisible, de cada hombre o animal y encontrarse con su propio doble significa la muerte. Otras concepciones del doble, como la de los hermanos gemelos o mellizos, han sido tenidas en cuenta. Algunos autores, como Otto Rank y Carl J. Jung relacionan al doble con la proyección de la sombra psicológica.

No obstante, en "La habitación del niño", se puede observar a un doble maligno, un tanto asesino, sostenido por una explicación científica: existen realidades paralelas, mundos paralelos fundamentados por la física cuántica. El aparato de monitoreo, que compra Juan, es la llave de entrada a esa realidad. Recordemos que la entrada a otros mundos es dada por objetos tales como espejos, cámaras, lámparas mágicas, psicofonías, etcétera. Los espejos, el charco de agua al comienzo de la cinta, las imágenes reflejas son utilizados como colaboradores de los contextos paralelos, esas realidades que se "re-crean", que sostienen el doble.

Juan, frente a su curiosidad de querer conocer y saber, ingresa a otro mundo, análogo, sin entender que no podrá salir jamás. Su doble lo persigue y acecha hasta encontrar la forma de poder salir y encerrar al otro que le molesta. En este caso, el encuentro con el duplo no significa la muerte, como sostienen las teorías, sino un mundo de encierro, lejos de su familia, ese mundo en donde el personaje queda confinado por su curiosidad, tal como se presenta desde el comienzo de la cinta con un cuadro sobre la pared en donde se observa a un hombre viejo, sentado en una silla, con su mano en la cabeza, pensando. Ese cuadro es una "puesta en abismo" de Juan. En este sentido la película se "muerde la cola".

A modo de cierre

"La habitación del niño" es un filme característico del gran Álex de la Iglesia, pues mezcla el terror causado por lo insólito presentado en una realidad cotidiana. El director de la película juega con aquello que los griegos conocían como el phthonos, la envidia de los dioses, heredado el término, para la cultura occidental actual, como aquel miedo que el hombre siente cuando es demasiado feliz, puesto, esto último, en boca de Sonia. El guión contiene diálogos humorísticos y cotidianos que hacen que la cinta haga vacilar constantemente al espectador entre el humor y el suspenso.

Título original: "La habitación del niño". Título alternativo: "Películas para no dormir: La habitación del niño" y "Films to Keep You Awake: The Baby's Room". País y año: España, 2006. Director: Álex de la Iglesia. Guión de: Álex de la Iglesia y Jorge Guerricaecheverría. Elenco: Javier Gutiérrez, Leonor Watling, Sancho Gracia, María Asqueriu y otros.