Uruguay
"Die" es un largometraje ítalo-canadiense, del año 2010, en el que varias personas jugarán sus vidas a través de un dado. Perturbadoras revelaciones, decisiones que no les pertenecen y un observador, un macabro desconocido, son algunos de los elementos que conforman esta cinta.
"Die" es un largometraje ítalo-canadiense, del año 2010, en el que varias personas jugarán sus vidas a través de un dado. Perturbadoras revelaciones, decisiones que no les pertenecen y un observador, un macabro desconocido, son algunos de los elementos que conforman esta cinta.
Esta película tiene un aire a "El juego del miedo", aunque entre susurros le dice a los espectadores que deberían echarle un vistazo. El protagonista es un dado, una caja, que va cambiando su interior con una serie de juegos. Es como si fueran los escabrosos, complejos y tétricos artefactos que usa el mismísimo maestro de las torturas, Jigsaw.
En esta película, Billy, en su triciclo, no es más que un hombre trastornado. La partida de dados será jugada por los que aborrecen sus vidas o que las echan a perder. Una filosofía parecida a la de John Kramer.
Pero aún así dirán: ¿por qué mirar este filme, si es un espejo de "El juego del miedo"? No es tan así, al comienzo engaña, pero el final revela otra historia carcomida desde un ojo parecido. En "Die", el gore está más diluido, las torturas no son más que juegos para ese hombre misterioso, que no se oculta tras un muñeco. Sus intenciones se irán revelando a medida que transcurre el tiempo.
Kramer secuestraba a seres perdidos, que tal vez podrían arreglarse luego de probar su propia terapia. Por su parte, su aprendiz no tiene pensado rehabilitarlos, o capaz sí, pero no es su decisión, solo el destino, aquel "dado" de la muerte, puede salvarlos.
Puede que "Die" no sea tan atormentada como "El juego del miedo", una excelente pesadilla congelada en la pantalla. Esta película es una perspectiva más fácil de digerir, y al final se abre el telón, realmente. A pesar que tienen similitudes, esta cinta es curiosa y sumerge al espectador en la mente retorcida del personaje central, queriendo que los demás protagonistas prueben su propia medicina.
Un filme no apto para humanos que quieren gore, entrañas y torturas; una historia que sepulta al espectador en ese ambiente sobrecogedor que ya le regaló "El juego del miedo".
En esta película, Billy, en su triciclo, no es más que un hombre trastornado. La partida de dados será jugada por los que aborrecen sus vidas o que las echan a perder. Una filosofía parecida a la de John Kramer.
Pero aún así dirán: ¿por qué mirar este filme, si es un espejo de "El juego del miedo"? No es tan así, al comienzo engaña, pero el final revela otra historia carcomida desde un ojo parecido. En "Die", el gore está más diluido, las torturas no son más que juegos para ese hombre misterioso, que no se oculta tras un muñeco. Sus intenciones se irán revelando a medida que transcurre el tiempo.
Kramer secuestraba a seres perdidos, que tal vez podrían arreglarse luego de probar su propia terapia. Por su parte, su aprendiz no tiene pensado rehabilitarlos, o capaz sí, pero no es su decisión, solo el destino, aquel "dado" de la muerte, puede salvarlos.
Puede que "Die" no sea tan atormentada como "El juego del miedo", una excelente pesadilla congelada en la pantalla. Esta película es una perspectiva más fácil de digerir, y al final se abre el telón, realmente. A pesar que tienen similitudes, esta cinta es curiosa y sumerge al espectador en la mente retorcida del personaje central, queriendo que los demás protagonistas prueben su propia medicina.
Un filme no apto para humanos que quieren gore, entrañas y torturas; una historia que sepulta al espectador en ese ambiente sobrecogedor que ya le regaló "El juego del miedo".
Título original: "Die". Países y año: Canadá e Italia, 2010. Director: Dominic James. Guión de: Domenico Salvaggio, en base a una historia de Nick Mead. Elenco: Emily Hampshire, Elias Koteas, John Pyper-Ferguson, Caterina Murino y otros.
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