Por Alejandro Ramírez Flores
México
De la misma forma que uno reacciona al escuchar que un director de cine se nombra como Lucky McKee ("The Woods"; capítulo "Sick Girl" de "Masters of Horrors"), siendo ése su nombre real, igual es la respuesta que se obtiene al ver su película "May", que es estelarizada por la versátil y esbelta Angela Bettis ("The Toolbox Murders"): asombro e incredulidad.
A diferencia de otra cintas en las que se ve desde afuera cómo se comportan y actúan los individuos que sufren de alguna psicopatología y que los hace peligrosos para el resto de la gente, en esta ocasión, en particular, se tiene la oportunidad de entrar al mundo de una introvertida y socialmente torpe chica llamada May.
A diferencia de otra cintas en las que se ve desde afuera cómo se comportan y actúan los individuos que sufren de alguna psicopatología y que los hace peligrosos para el resto de la gente, en esta ocasión, en particular, se tiene la oportunidad de entrar al mundo de una introvertida y socialmente torpe chica llamada May.
Desde niña se ha sentido alejada de la gente por un padecimiento en uno de sus ojos, lo que la ha llevado a carecer de amistades, excepto por una muñeca, regalo de su madre, que se ha convertido en su compañera y confidente.
La rutinaria vida de May se ve alterada cuando conoce a Adam, interpretado por Jeremy Sisto ("Wrong Turn"), por quien se siente extrañamente atraída y con quien empieza a salir. Además, en su trabajo su lésbica compañera Polly, a quien Anna Faris ("Scary Movie") da vida, comienza a mostrar juguetón interés por ella. A esto, se le suma que su trabajo, en el que desenvuelve profesionalmente, no la llena del todo.
Sin tener para nada credenciales académicas que me avalen, podría mencionar, sin temor a equivocarme, que una notable diferencia entre las personas cuerdas y las no tanto, es la forma en cómo es percibida la realidad. Y en el caso de May, se ve cómo las metáforas, a falta de habilidades sociales, son su único escape del aislado mundo en que le ha tocado vivir.
La rutinaria vida de May se ve alterada cuando conoce a Adam, interpretado por Jeremy Sisto ("Wrong Turn"), por quien se siente extrañamente atraída y con quien empieza a salir. Además, en su trabajo su lésbica compañera Polly, a quien Anna Faris ("Scary Movie") da vida, comienza a mostrar juguetón interés por ella. A esto, se le suma que su trabajo, en el que desenvuelve profesionalmente, no la llena del todo.
Sin tener para nada credenciales académicas que me avalen, podría mencionar, sin temor a equivocarme, que una notable diferencia entre las personas cuerdas y las no tanto, es la forma en cómo es percibida la realidad. Y en el caso de May, se ve cómo las metáforas, a falta de habilidades sociales, son su único escape del aislado mundo en que le ha tocado vivir.
Entre incómodos momentos de pena ajena, humor negro y episodios psicóticos, el espectador se va hundiendo, al igual que la protagonista del filme, en un abismo de tristeza y angustiante soledad, de búsqueda de la felicidad y el amor.
No se dejen engañar por lo calmado que puede resultar el desarrollo de este relato fílmico. Yo no estaría escribiendo esta reseña, si no tuviera ese "algo" inquietante que le confiere un lugar en este sitio web...
Título Original: "May". Títulos Alternativos: "La cara del horror" y "Muñeca diabólica". País y año de realización: Estados Unidos, 2002. Director: Lucky McKee. Guión de: Lucky McKee. Elenco: Angela Bettis, Jeremy Sisto, Anna Faris y otros.
4 comentarios:
Acabi de chocar con tu blog y aunque no tenia ganas de leer al ver que escribiste sobre este film, tuve que hacerlo. Creo que es una de esas películas que un ve sin muchas expectativas y por esa misma razón nos sorprende ademas me encato cuando dice: "Hay buenas partes en malos conjuntos"
Hola, buen filme, es verdad. Gracias por el comentario y espero verte seguido por aquí. Saludos!!
entrare seguido, de hecho ya te gusrde en favoritos para estar comuncado de tus nuevos post...
Muchas gracias :) Estamos comunicados...
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