Por Damián Fryderup
Editor de "Almas Condenadas"
Argentina
Más de uno debe coincidir con que los videojuegos no triunfan cuando son plasmados en la pantalla grande. Para muchos, la película "Resident Evil" (2002) es un tren de acción mezclado con terror y gore; pero para otras personas, como yo, éste no es un caso que concuerde con el producto original.
No se puede negar que la película dirigida por Paul W. S. Anderson tiene escenas muy bien logradas, que hacen recordar los tan impetuosos juegos de la maravillosa saga. ¿Pero por qué cambiar tanto la trama? ¿Por qué inventaron ese personaje principal femenino que no encaja con nada? Al menos le hubiesen puesto el nombre de Jill, y con eso más de un fanático se conformaría.