Por Alejandro Ramírez Flores
México
¿Cómo iniciar una reseña que tiene tanto de varias cosas y a la vez nada? Y digo nada porque al igual que un chiste que recién nos cuentan, a los 5 minutos se nos olvida y pasamos a algo más. Obviamente que el cine tiene la ventaja de ser más duradero que eso y poder ser analizado a detenimiento, pero en este caso el análisis sale sobrando cuando el objetivo primordial de dicho trabajo es divertir.
Usando de base el cuento "Herbert West, Re-Animator" del sacrosanto autor H.P. Lovecraft, uno de los maestros del terror en celuloide surgido en los 80, Stuart Gordon, ofrece al espectador su versión de dicha historia, pero llena de humor negro, sangre a borbotones y desnudos, en la que un médico casi sin escrúpulos conduce investigaciones con las que busca encontrar la cura para el peor de los males: la muerte.