Por Pablo Cardozo Di Lorenzo
Uruguay
"Orphan" (2009) llegó a los cines y al video hogareño en 2009. Si bien esta primera década del nuevo milenio ciertamente se ha visto revolucionada por la cantidad de películas de excelente calidad provenientes de todos los mercados mundiales, ofreciendo al público nuevas e ingeniosas ideas presentando el nuevo cine de horror ("Haute Tension", "Srpski Film", "I Saw the Devil", "Dard Divorce", "House of 1000 Corpses", "Habitaciones para turistas", "A'Linterieur", "Secuestrados" o "[Rec]"), el mercado norteamericano ha ofrecido muy pocas muestras de una verdadera innovación en el género. Es más, Estados unidos se ha sumido en un interminable letargo que ya venía desde la mitad de la década de los 90' (con algunas mínimas excepciones). Y si bien han lanzado al mercado internacional filmes muy interesantes, estos son de filmmakers Indie y/o de bajo presupuesto ("Murder Set Pieces" de Nick Palumbo; "Open Water" o "L.A. Zombie" del cineasta underground Bruce LaBruce) o tienen que ser remakes ("The Hills Have Eyes" de Alexander Aja o "Funny Games" de Michael Haneke).
El caso de los remakes son un punto aparte, que merecen un artículo individual para analizar y tratar de entender la obsesión cuasi enfermiza de la industria de cine norteamericana por utilizar como recurso casi excluyente el rehacer películas foráneas una y otra vez. Parecería no tener fin. Ya nos extenderemos en otra oportunidad sobre las remakes estadounidenses y su falta de total compromiso (diríamos el 95%) de ellas visionadas únicamente con el fin de conseguir dinero fácil de sorprendidas (pero no tontas) audiencias, al menos las que degustan un horror poco convencional y no mainstream.