Por Alejandro Ramírez Flores
México
Quiero pensar que la mayoría de los que están leyendo esta crítica alguna vez en su vida han visto algún capítulo de la serie animada The Simpsons. Si lo han hecho, saben que muchas de las "reglas" lógicas son pasadas por alto para poder presentar una idea y/o chiste y hacer que la historia fluya de una mejor manera.
Aplicando el mismo principio es que hay que sentarse a ver "House" (1986), una cinta que combina terror, fantasía y las necesarias dosis de comedia para pasar un agradable rato viendo otra de esas raras y muy ochenteras películas que destacan por su simpleza en la narración y por personajes que realmente generan interés, ya sean héroes o antagonistas.