España
Hay películas que crean el suspense de una manera clásica y sencilla. Uno de los recursos más usados es el de la desorientación, en la que los personajes no saben dónde se encuentran, apenas recuerdan quiénes son y tienen que interactuar para escapar o conseguir alguna meta. La película "Cube" (1997), también conocida como "El cubo", se inicia con este punto de partida.
Un puñado de personajes, que a priori no tienen relación entre ellos, se encuentran encerrados en un extraño lugar formado por salas cúbicas (cada una de ellas con seis salidas, una en cada cara, que da a otra sala cúbica). Para complicarlo todo, algunas salas contienen trampas mortales en su interior.
Un puñado de personajes, que a priori no tienen relación entre ellos, se encuentran encerrados en un extraño lugar formado por salas cúbicas (cada una de ellas con seis salidas, una en cada cara, que da a otra sala cúbica). Para complicarlo todo, algunas salas contienen trampas mortales en su interior.