Por Pedro Sala Jiménez
Escritor y crítico de cine
España
La segunda película de la nueva Hammer, "The Resident" (2011), me ha dejado con cara de tonto después de haberla visto. El filme, dirigido por el televisivo Antti Jokinen, no es que tenga una mala facturación (todo lo contrario, posee una buena fotografía y un montaje correcto), lo que ocurre es que su guión está más visto que el tebeo y la labor del realizador es para mandarlo a su casa y obligarlo a que vea buen cine de suspense.
La segunda película de la nueva Hammer, "The Resident" (2011), me ha dejado con cara de tonto después de haberla visto. El filme, dirigido por el televisivo Antti Jokinen, no es que tenga una mala facturación (todo lo contrario, posee una buena fotografía y un montaje correcto), lo que ocurre es que su guión está más visto que el tebeo y la labor del realizador es para mandarlo a su casa y obligarlo a que vea buen cine de suspense.
Sus noventas minutos están llenos de tópicos, desde el primer segundo, y eso hace que el espectador sepa lo que va pasar en cada momento del metraje.