Por Santiago González
Argentina
Vilipendiada por muchos desde el día de su estreno por la bizarrez de su propuesta, la ópera prima de Rob Zombie, "House of 1000 Corpses" (2003), es posiblemente su obra más experimental y la que más dialoga con el cine de terror de la década del 70', con el que el cineasta y músico creció.
Argentina
Vilipendiada por muchos desde el día de su estreno por la bizarrez de su propuesta, la ópera prima de Rob Zombie, "House of 1000 Corpses" (2003), es posiblemente su obra más experimental y la que más dialoga con el cine de terror de la década del 70', con el que el cineasta y músico creció.
A diferencia de la mayoría de los directores que recrean la estética de los setenta, Zombie filmó su película como el solía ver aquellos filmes, como si estuviera en una sala oscura de cine. En los comentarios, el director hace referencias a cosas que recordaba haber visto en su infancia y eso es plasmado en esta cinta. Además, el cineasta reúne a varios actores de cine clase B, como Bill Moseley y Sid Haig, y los pone como protagonistas.