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18 jul 2011

"Haute Tension" (2003): El bosque de la mente

Por Alejandro Ramírez Flores
México

Dos siglos después de que se le diera un muy consabido uso durante el periodo histórico conocido como "Revolución Francesa", la sanguinaria tradición de dar rienda suelta a la utilización del ejecutorio mecanismo conocido como guillotina pasó a volcarse a otra máquina que necesita la palabra "corte" para terminar su labor (al menos durante los minutos que preceden a continuar con funcionamiento). En este particular caso, no solo salpica, sino que baña al espectador de pies a cabeza del vital y escarlata líquido.

Y es a través de este aparato, la cámara de cine, bajo la dirección del galo Alexandre Aja, que "Haute tension" llegó a las pantallas para horrorizar y fascinar con su violento estilo, alejado de las preconcebidas historias que poblaban entonces los cines y el mercado de cintas directas a video, donde la regla era autocensura y repetición de la gastada fórmula porque no había más, o al menos eso es lo que muchos creían...

La historia comienza con Marie (Cécile de France de "Hereafter") y Alex, dos chicas que se dirigen en automóvil a la casa de campo en la que pasarán unos días junto a los padres y el pequeño hermano de Alex. Llegan ya de noche y todo parece de lo más normal, el resto de la familia se retira a dormir y poco después las jóvenes hacen lo propio.
Marie sale a fumar, se queda en los columpios frente a la casa, mientras Alex toma una ducha. Pero no pasa mucho para que todo sean despertados por una inesperada visita: un hombre que poco antes se vio saciar sus bajos instintos y tirar por la ventana el juguete de su ruin arrebato.

No se sabe quién es este individuo, pero nada bueno puede traer a las puertas de este lugar, luego de que vimos lo que es capaz de hacer. Y no es mucho tiempo el que transcurre para que este posible escenario pruebe ser cierto y la vida de esta familia cambie para mal. Sin miramiento alguno, este hombre de siniestra figura desata su violencia contra los habitantes de la campirana vivienda, y se lleva consigo como botín, previamente inmovilizada, a la desconsolada Alex, mientras Marie trata de contactar, sin éxito, a la Policía.

Afortunadamente, logra escabullirse dentro del vehículo en el cual el maniático se da a la huída y en el que lleva a Alex prisionera. Al llegar a una estación de servicio para recargar combustible, Marie sale para pedir ayuda, mientras que no se sabe si el psicópata se ha percatado de la polizonte que llevaba a bordo, porque de ser así podemos imaginar lo que pasará, y no habrá barrera artística o insinuación fuera de cuadro que nos excluya ver con toda crudeza el perverso ataque del lúnatico sujeto.

Vale la pena mencionar que, aunque oficialmente aún no ha sido admitido por la gente involucrada en el filme, la historia de este largometraje tiene mucho parecido con la novela, y posterior miniserie televisiva, "Intensity", escrita por el aclamado autor Dean Koontz. "Intensidad" y "Alta tensión (o Alto voltaje)" son dos palabras que bien pueden estar relacionadas, si se toma en cuenta que la intensidad del voltaje es lo que determina su peligrosidad, y entre más alto sea éste, más dañino será su contacto para algún infortunado ser vivo. Que no se diga entonces que esta película no lleva en el nombre implícita la advertencia. 

Público ávido de sangre y crueldad, favor de sentarse a comer que la mesa está servida. Bon appétit.

Título original: "Haute Tension". Títulos alternativos: "High Tension", "Alta tensión" y "El despertar del miedo". País y año: Francia, 2003. Director: Alexandre Aja. Guión de: Alexandre Aja y Grégory Levasseur. Elenco: Cécile De France, Maïwenn Le Besco, Philippe Nahon y otros.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

HOLA, ME GUSTA LA RESEÑA, SIN EMBARGO CREO QUE ESA ALTA TENSIÓN TIENE QUE VER CON LO QUE SE CONOCE COMO "ILUMINACIÓN MENTAL" O CHOQUE ELÉCTRICO QUE HAY ENTRE LAS NEURONAS CUANDO SE GENERA LA IDEA Y ÉSTA SE LLEVA A LA EJECUCIÓN. SALUDOS
ATTE. KATATÓNICA