"Nunca tomes partido contra la familia".
Michael Corleone (The Godfather, 1972).
Allá por 2003, esperaba con ansias el estreno, en Argentina, de "House of 1.000 Corpses" (2003), la ópera prima de Rob Zombie, músico devenido en director de cine. La película finalmente llegó a las salas un año y medio después, pero mi impresión no fue la mejor. Si bien el filme no desentona, destacándose por una estética piscodélica muy similar a los videoclips de Zombie, sentí que se asemejaba demasiado a un clásico de los 70', "The Texas Chainsaw Massacre" (1974). La historia, simplemente, no me atrapó.
Después del estreno de House of 1,000 Corpses, en Estados Unidos se estrenó su secuela, "The Devil's Rejects" (2005). La película fue directamente a video en mi país y pasó un largo tiempo hasta que decidí verla porque no me generaba grandes expectativas. Pero estaba equivocado. Con este filme, Zombie demuestra que las secuelas pueden ser –mucho– mejores que las primeras partes.