Por Alejandro Ramírez Flores
México
No sólo de terror vive el hombre. De vez en cuando conocer los usos y costumbres de otras latitudes sirve no solo para aderezar la historia que se está narrando, sino también para conocer un poco más de esa cultura y/o período histórico en el cual se está situando fílmicamente a los espectadores. Y gracias al director Wisit Sasanatieng tenemos, en "Pen choo kab pee" (2006), una ventana al sudasiático país de Tailandia durante los años treintas del siglo XX.
Sasanatieng, quien siete años antes ya había incursionado en el cine escribiendo el guión de otra macabro cuento, ahora dejando la creación de la historia a Kongkiat Khomsiri ("Long khong" / "The Art of the Devil 2"), se pone detrás del lente de la cámara y encamina al público en un relato que repasa varios de los elementos y personajes del rico y colorido folclor tailandés, un breve vistazo a los espíritus de los difuntos y su encuentro con los vivos.