Por Alejandro Ramírez Flores
México
Pocas historias pueden ser tan increíbles como atrayentes, siendo un claro ejemplo la novela que el escritor y entonces novato cineasta Clive Barker ("Lord of Illusions") tituló "The Hellbound Heart", que tiempo después se encargó personalmente de adaptar y dirigir para cine con el nombre de "Hellraiser" (1987), dándole también así al mundo del terror en celuloide un personaje que, aunque en su debut y participación en pantalla aparece pocos minutos, su impacto fue tal que desplazó al antagonista principal del filme, y se ganó un espacio en el Olimpo de las películas de terror.
"El Sacerdote", o como se le conoce más comúnmente con el mote de "Pinhead", es el líder de un cuarteto de seres extradimensionales a quienes Frank (Sean Chapman de "Underworld", 1985) ha invocado mediante un intrigante artilugio en forma de cubo que ha conseguido en algún lugar de Marruecos; el cual al ser manipulado abre una portal no sólo hacia los infinitos placeres que Frank, hedonista por excelencia, ha buscado con vehemencia; sino que además permite a estos repulsivamente glamorosos seres cruzar a nuestro mundo, y no con la mejor de las intenciones.