Por José Manuel Gomis Aracil
España
Cuando decidí comenzar a desarrollar mis primeros proyectos literarios, casi siempre estructuraba mis argumentos dando forma a las tres partes que componen un texto: planteamiento, nudo y desenlace. Estos conceptos tan básicos, que un escritor debe dominar, quedan en un segundo plano en esta obra maestra de la ciencia ficción, "The Incredible Shrinking Man" (1957), que fue escrita por Richard Matheson, autor también del guión de la película.
El filme comienza su narración sin explicarnos el cómo y el por qué, y lo acaba de igual modo. Todo lo que le sucede al protagonista queda narrado en una increíble historia a la que no le hace falta explicar motivos ni consecuencias, solo hacernos pensar en los resultados de reconocernos inmersos en una pesadilla consistente en ver reducido nuestro punto de vista con relación a lo que nos rodea, es decir, ir decreciendo físicamente con lo que ello conlleva.