Por Pedro Sala Jiménez
Escritor y crítico de cine
España
"Non ho sonno" (2001) es un giallo al más puro estilo Dario Argento: un brutal asesinato a modo de introducción, una investigación paralela a la de la Policía, el protagonista esconde algo en su memoria que es la clave del misterio, muertes sangrientas, sospechosos, fotografía bien cuidada, una iluminación lograda, abundantes primeros planos y numerosos focos de atención al trasladar la acción a diferentes lugares.
Pero si se analiza profundamente el filme, uno se dará cuenta de que, aunque mantenga el espíritu clásico del director, hay un nuevo estilo más moderno. Este cambio se haría más patente en sus siguientes trabajos, sobretodo en "" (2007) y "Giallo" (2009), dos películas que nada tiene que ver con el Argento del pasado y que están dirigidas a un espectador más comercial.