No sé si el director Ridley Scott revisó la película "AVP: Alien vs. Predator" (2004) antes de realizar su "Prometheus"... probablemente sí. Los conceptos resultan tan parecidos que uno se pregunta si en la
ciencia ficción está todo inventado y el "juego" cinematográfico no tiene nada más que
ofrecer.
Esta pequeña obra dirigida por Paul W.S. Anderson ofrece una aventura llena de
emoción y buenos efectos especiales a cargo de Arthur Windus. Un guión simple pero
muy recurrido últimamente con un viaje a algún sitio recóndito donde unos seres
extraterrestres enseñan a los humanos a desarrollarse en sociedad con fines diversos.